La comisión abierta en el Parlamento para investigar la fusión de las cajas gallegas, Caixanova y Caixa Galicia, se cerrará sin los informes del Banco de España. La documentación solicitada al regulador por primera vez el verano pasado no llegará a Galicia. Luis María Linde, gobernador del Banco de España, ha vuelto a rechazar la petición de información de la Cámara autonómica. En su respuesta, señala que el regulador no está "obligado a atender los requerimientos de documentación". Se apoya en un informe del Consejo de Estado, aprobado el 14 de noviembre pasado, en el que se dictamina que "la información sujeta a reserva no puede revelarse a instancias de una comisión parlamentaria de investigación de ámbito autonómico".
La negativa traerá cola en el Parlamento gallego. La comisión de investigación lleva cuatro meses prácticamente paralizada a la espera de la información del regulador, que ahora se escuda en un informe del mes de noviembre para bloquear los documentos. El Partido Popular consideraba clave conocer las actas del Banco de España sobre la fusión, razón por la que fue retrasando el trabajo de la comisión parlamentaria, a pesar de las peticiones de BNG y PSdeG para que volviera a activarse.
Ni información, ni comparecencias
¿Qué pedía el Parlamento gallego? Entre otra documentación, solicitó los balances reservados de NCG Banco; copia de los informes o comunicaciones entre Caixa Galicia y Caixanova con el Banco de España en relación a la evolución de las entidades; la relación de personal directivo que, desde 2004, cobró cualquier tipo de indemnización en el abandono de las cajas; informes realizados por los inspectores del Banco de España; y las auditorías en las que se fija el valor patrimonial de Novacaixagalicia para determinar su participación en Novagalicia Banco, informa Europa Press. Nada de esta información llegará a los grupos parlamentarios.
Del mismo modo, el Banco de España argumenta que tampoco tiene por qué atender los requerimientos de "comparecencia" solicitados por la comisión. El verano pasado, el ex gobernador de la entidad, Miguel Ángel Ordoñez, ya dio plantón al Parlamento, negándose a comparecer y limitándose a contestar unas preguntas por escrito.
La comisión se reactiva
Así las cosas, la comisión parlamentaria procederá a finalizar su tarea, básicamente, la redacción de la ponencia y elaboración del dictamen que se debatirá en la propia comisión y en el Parlamento, sin la documentación que la mantuvo paralizada durante meses.
El presidente de este grupo de trabajo, Miguel Santalices, consensuó con los miembros de la ponencia una fecha para la próxima reunión que se producirá el miércoles. Santalices considera que, con la remisión de esta comunicación por parte del gobernador del Banco de España, "se da por concluido el plan de trabajo", que fue aprobado por unanimidad, si bien algunos grupos pidieron con posterioridad incluir nuevas comparecencias que fueron rechazadas por el PPdeG.
La negativa traerá cola en el Parlamento gallego. La comisión de investigación lleva cuatro meses prácticamente paralizada a la espera de la información del regulador, que ahora se escuda en un informe del mes de noviembre para bloquear los documentos. El Partido Popular consideraba clave conocer las actas del Banco de España sobre la fusión, razón por la que fue retrasando el trabajo de la comisión parlamentaria, a pesar de las peticiones de BNG y PSdeG para que volviera a activarse.
Ni información, ni comparecencias
¿Qué pedía el Parlamento gallego? Entre otra documentación, solicitó los balances reservados de NCG Banco; copia de los informes o comunicaciones entre Caixa Galicia y Caixanova con el Banco de España en relación a la evolución de las entidades; la relación de personal directivo que, desde 2004, cobró cualquier tipo de indemnización en el abandono de las cajas; informes realizados por los inspectores del Banco de España; y las auditorías en las que se fija el valor patrimonial de Novacaixagalicia para determinar su participación en Novagalicia Banco, informa Europa Press. Nada de esta información llegará a los grupos parlamentarios.
Del mismo modo, el Banco de España argumenta que tampoco tiene por qué atender los requerimientos de "comparecencia" solicitados por la comisión. El verano pasado, el ex gobernador de la entidad, Miguel Ángel Ordoñez, ya dio plantón al Parlamento, negándose a comparecer y limitándose a contestar unas preguntas por escrito.
La comisión se reactiva
Así las cosas, la comisión parlamentaria procederá a finalizar su tarea, básicamente, la redacción de la ponencia y elaboración del dictamen que se debatirá en la propia comisión y en el Parlamento, sin la documentación que la mantuvo paralizada durante meses.
El presidente de este grupo de trabajo, Miguel Santalices, consensuó con los miembros de la ponencia una fecha para la próxima reunión que se producirá el miércoles. Santalices considera que, con la remisión de esta comunicación por parte del gobernador del Banco de España, "se da por concluido el plan de trabajo", que fue aprobado por unanimidad, si bien algunos grupos pidieron con posterioridad incluir nuevas comparecencias que fueron rechazadas por el PPdeG.