La operación de salvamento del Deportivo solo está pendiente de cerrar con los otros protagonistas, la banca acreedora. Pero ya está completamente perfilada. Una vez resueltas las grandes diferencias con Hacienda, y no sin tensiones añadidas, son los bancos quienes han diseñado ya con el propio fisco y con la entidad blanquiazul la solución para despejar el futuro del Dépor y su salida del concurso de acreedores.
Tres son los ejes del preacuerdo: aplazamientos de hasta ocho años, conversión de deuda a través de una futura ampliación de capital y reparto al 50% del cobro de los derechos audiovisuales, previa subrogación inicial por parte de la Agencia Tributaria y posterior restitución de dicha parte a los bancos acreedores. La banca se sentó el viernes con Hacienda para perfilar la operación.
El preacuerdo alcanzado, que incluye a Novagalicia y al Sabadell-Gallego (se reparten una deuda con el Deportivo de 26,6 millones y 9,49 millones, respectivamente), establece la activación de una ampliación de capital, que servirá a la banca para capitalizar o canjear parte de la deuda pendiente. En concreto, se baraja una ampliación por importe de entre seis y siete millones de euros, de la que la banca suscribirá un tercio, convirtiendo deuda por acciones.
Derechos audiovisuales y plazos
De otro lado, los derechos de televisión. De acuerdo con fuentes de las negociaciones, también hay solución para los 21,9 millones de euros de este capítulo que están embargados por Hacienda, y sobre los que los bancos reclaman derecho de prenda. En un primer momento, y a pesar de la prenda por parte de Novagalicia y Sabadell-Gallego, será la Agencia Tributaria la que se quede con los derechos y los ingresos que se deriven, al estar embargados. Según el acuerdo alcanzado, sólo pendiente de suscribir a falta de flecos, Hacienda restituirá a los dos bancos el 50% de esos derechos.
La tercera pata, como estaba previsto, es el aplazamiento en el cobro de parte de la deuda privilegiada que, como en el caso de Hacienda, establece para los bancos un período de ocho años en el caso de que el equipo ascienda a Primera División, y entre nueve y diez si no lo consigue. No se descartan otros acuerdos para el cobro de esos 36 millones de euros, como fórmulas que pueden pasar por la explotación publicitaria para canjear deuda.
Las dos entidades financieras guardan mutismo sobre las negociaciones, que, según ha podido saber Economía Digital, están próximas a cerrarse e incorporan los tres ejes citados, salvo cambios de última hora. La de la capitalización de deuda, en este caso a través de una ampliación de capital, es una solución que no acaba de convencer en Novagalicia, ya que se encuentra en la antesala de un proceso de desinversiones tras su adquisición por Banesco.
Tres son los ejes del preacuerdo: aplazamientos de hasta ocho años, conversión de deuda a través de una futura ampliación de capital y reparto al 50% del cobro de los derechos audiovisuales, previa subrogación inicial por parte de la Agencia Tributaria y posterior restitución de dicha parte a los bancos acreedores. La banca se sentó el viernes con Hacienda para perfilar la operación.
El preacuerdo alcanzado, que incluye a Novagalicia y al Sabadell-Gallego (se reparten una deuda con el Deportivo de 26,6 millones y 9,49 millones, respectivamente), establece la activación de una ampliación de capital, que servirá a la banca para capitalizar o canjear parte de la deuda pendiente. En concreto, se baraja una ampliación por importe de entre seis y siete millones de euros, de la que la banca suscribirá un tercio, convirtiendo deuda por acciones.
Derechos audiovisuales y plazos
De otro lado, los derechos de televisión. De acuerdo con fuentes de las negociaciones, también hay solución para los 21,9 millones de euros de este capítulo que están embargados por Hacienda, y sobre los que los bancos reclaman derecho de prenda. En un primer momento, y a pesar de la prenda por parte de Novagalicia y Sabadell-Gallego, será la Agencia Tributaria la que se quede con los derechos y los ingresos que se deriven, al estar embargados. Según el acuerdo alcanzado, sólo pendiente de suscribir a falta de flecos, Hacienda restituirá a los dos bancos el 50% de esos derechos.
La tercera pata, como estaba previsto, es el aplazamiento en el cobro de parte de la deuda privilegiada que, como en el caso de Hacienda, establece para los bancos un período de ocho años en el caso de que el equipo ascienda a Primera División, y entre nueve y diez si no lo consigue. No se descartan otros acuerdos para el cobro de esos 36 millones de euros, como fórmulas que pueden pasar por la explotación publicitaria para canjear deuda.
Las dos entidades financieras guardan mutismo sobre las negociaciones, que, según ha podido saber Economía Digital, están próximas a cerrarse e incorporan los tres ejes citados, salvo cambios de última hora. La de la capitalización de deuda, en este caso a través de una ampliación de capital, es una solución que no acaba de convencer en Novagalicia, ya que se encuentra en la antesala de un proceso de desinversiones tras su adquisición por Banesco.