Ence ha optado por enviar un inequívoco mensaje al mercado y, de paso, un recado a la Administración gallega. En la presentación de resultados del segundo trimestre del año que ha registrado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) deja muy claras cuáles son sus expectativas sobre el futuro de la planta de celulosa de Lourizán, en Pontevedra. Y es que entre los hechos destacados del año, cita la aprobación de la nueva Ley de Costas y remarca la, a su juicio, nula capacidad de la Xunta para renovar la licencia, que caduca en 2018, con el nuevo ordenamiento legislativo, que todavía en fase de concreción y desarrollo.
Ence hace un relato de lo que deparará el recorrido legislativo que todavía le queda a la nueva norma y asegura que “el reglamento que desarrollará la nueva ley, y que deberá aprobar el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente, se prevé quede aprobado en un plazo de seis meses, y para la concesión de la prórroga será necesario un informe previo medioambiental de las comunidades autónomas, pero éste no será vinculante para el Estado”. Blanco y en botella para la compañía presidida por Juan Luis Arregui, que no para la Administración gallega.
“La Ley de Costas”, dice Ence, “que permite prorrogar las concesiones existentes en la costa y que afecta, entre muchas otras, a la planta de Ence en Pontevedra (…), establece un plazo máximo de las prórrogas de 75 años”. “En función de los usos”, explica, “el Estado podrá otorgar prórrogas sucesivas hasta alcanzar el plazo máximo”.
Resultados de Lourizán
La compañía presidida por Juan Luis Arregui presenta, indirectamente, un aval para seguir explotando sus instalaciones de Pontevedra. Y son los resultados que obtiene la planta de Lourizán este año. En el segundo trimestre del año, la producción de celulosa en la fábrica se situó en las 111.542 toneladas, con un crecimiento del 16% sobre las 93.352 toneladas alcanzadas en los tres primeros meses del año. Todo ello, frente a los sensibles registros negativos de las plantas de Huelva y Navia. Con respecto al mismo período de 2012, es decir, en tasa interanual, la producción en Pontevedra creció un 3%. Y tomando como referencia el semestre, el crecimiento fue del 4%, por debajo de Navia pero muy por encima de la planta onubense, que apuntó descensos en la producción de celulosa.
En cuanto a la producción de energía en sus plantas, Pontevedra también avanzó más en el segundo trimestre del año que sus fábricas hermanas. Así, Lourizán generó 59.645 megavatios hora, con un alza del 13% sobre los tres primeros meses del año. Huelva descendió un 11% y Navia, un 12%, aunque en términos absolutos las dos producen, individualmente, mucha más energía que la planta gallega.
En su negocio global, Ence registró un beneficio neto de 30,3 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un incremento del 90% respecto al mismo periodo de 2012, impulsado por el buen comportamiento del mercado internacional de la celulosa y de la contribución de la nueva planta de generación con biomasa de Huelva. Entre enero y junio, los ingresos totales de la compañía se incrementaron un 12%, hasta los 439,2 millones de euros, que redujo su deuda financiera neta un 47% desde junio de 2012, hasta situarla en 88 millones. Ello se debió en gran medida a la venta de los activos de Uruguay y al buen resultado operativo.
Ence hace un relato de lo que deparará el recorrido legislativo que todavía le queda a la nueva norma y asegura que “el reglamento que desarrollará la nueva ley, y que deberá aprobar el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente, se prevé quede aprobado en un plazo de seis meses, y para la concesión de la prórroga será necesario un informe previo medioambiental de las comunidades autónomas, pero éste no será vinculante para el Estado”. Blanco y en botella para la compañía presidida por Juan Luis Arregui, que no para la Administración gallega.
“La Ley de Costas”, dice Ence, “que permite prorrogar las concesiones existentes en la costa y que afecta, entre muchas otras, a la planta de Ence en Pontevedra (…), establece un plazo máximo de las prórrogas de 75 años”. “En función de los usos”, explica, “el Estado podrá otorgar prórrogas sucesivas hasta alcanzar el plazo máximo”.
Resultados de Lourizán
La compañía presidida por Juan Luis Arregui presenta, indirectamente, un aval para seguir explotando sus instalaciones de Pontevedra. Y son los resultados que obtiene la planta de Lourizán este año. En el segundo trimestre del año, la producción de celulosa en la fábrica se situó en las 111.542 toneladas, con un crecimiento del 16% sobre las 93.352 toneladas alcanzadas en los tres primeros meses del año. Todo ello, frente a los sensibles registros negativos de las plantas de Huelva y Navia. Con respecto al mismo período de 2012, es decir, en tasa interanual, la producción en Pontevedra creció un 3%. Y tomando como referencia el semestre, el crecimiento fue del 4%, por debajo de Navia pero muy por encima de la planta onubense, que apuntó descensos en la producción de celulosa.
En cuanto a la producción de energía en sus plantas, Pontevedra también avanzó más en el segundo trimestre del año que sus fábricas hermanas. Así, Lourizán generó 59.645 megavatios hora, con un alza del 13% sobre los tres primeros meses del año. Huelva descendió un 11% y Navia, un 12%, aunque en términos absolutos las dos producen, individualmente, mucha más energía que la planta gallega.
En su negocio global, Ence registró un beneficio neto de 30,3 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un incremento del 90% respecto al mismo periodo de 2012, impulsado por el buen comportamiento del mercado internacional de la celulosa y de la contribución de la nueva planta de generación con biomasa de Huelva. Entre enero y junio, los ingresos totales de la compañía se incrementaron un 12%, hasta los 439,2 millones de euros, que redujo su deuda financiera neta un 47% desde junio de 2012, hasta situarla en 88 millones. Ello se debió en gran medida a la venta de los activos de Uruguay y al buen resultado operativo.