El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, lo prometió hace meses, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo insistió hace unas semanas en que Navantia tendría “buque gris” de la Armada. El anuncio, al final, ha aparecido en plena precampaña de las europeas. El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, ha viajado este miércoles a Galicia para dar cuentas del nuevo encargo.
El presidente de la SEPI desembarca en Galicia
Está previsto que el dirigente de la sociedad estatal mantenga una reunión con Feijóo y con el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, para avanzar en qué consistirá dicho contrato.
“Habrá un barco gris, hoy mismo despacharé con el presidente de la SEPI y será él el que concrete el pedido”, dijo el presidente gallego en el Parlamento. "Viene a dar la cara, que es lo que corresponde, se sentará conmigo y con el alcalde de Ferrol y concretará la construcción de un buque para la Marina española", insistió.
De nuevo, sin Revuelta
La carga de trabajo para los astilleros públicos ferrolanos llega como agua de mayo, después de que el flotel encargado por Pemex no cumpliese las expectativas de la plantilla, que alertó de que no generaría puestos de trabajo a mayores y que su construcción no se realizaría en los terrenos de Fene.
Una vez más, Navantia Ferrol parece amarrar un nuevo contrato en el que, por lo menos de cara al público, no participa el propio presidente de la empresa pública, José Manuel Revuelta, quien ha sido duramente criticado durante todo el proceso de consecucción del flotel de Pemex por el propio presidente gallego o el alcalde de Ferrol.
El presidente de la SEPI desembarca en Galicia
Está previsto que el dirigente de la sociedad estatal mantenga una reunión con Feijóo y con el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, para avanzar en qué consistirá dicho contrato.
“Habrá un barco gris, hoy mismo despacharé con el presidente de la SEPI y será él el que concrete el pedido”, dijo el presidente gallego en el Parlamento. "Viene a dar la cara, que es lo que corresponde, se sentará conmigo y con el alcalde de Ferrol y concretará la construcción de un buque para la Marina española", insistió.
De nuevo, sin Revuelta
La carga de trabajo para los astilleros públicos ferrolanos llega como agua de mayo, después de que el flotel encargado por Pemex no cumpliese las expectativas de la plantilla, que alertó de que no generaría puestos de trabajo a mayores y que su construcción no se realizaría en los terrenos de Fene.
Una vez más, Navantia Ferrol parece amarrar un nuevo contrato en el que, por lo menos de cara al público, no participa el propio presidente de la empresa pública, José Manuel Revuelta, quien ha sido duramente criticado durante todo el proceso de consecucción del flotel de Pemex por el propio presidente gallego o el alcalde de Ferrol.