Desde este sábado, las plantas de Ence en Huelva y Pontevedra están bajo mínimos de actividad. Los trabajadores se han plantado debido a los recortes propuestos por la dirección en el nuevo convenio colectivo para los próximos tres años, que sigue atascado tras muchos meses de negociación.
La pastera propone, según los sindicatos, congelar los salarios de los trabajadores durante todo el periodo del convenio, 2014-2016, además de un aumento en el número de horas de la jornada laboral. Ence está viviendo momentos difíciles debido al impacto de la reforma energética sobre sus plantas de generación eléctrica (de biomasa o y cogeneración). Sus números se desplomaron hasta entrar en pérdidas en el primer trimestre de este año.
Los trabajadores, sin embargo, no están dispuestos a pagar los platos rotos y han convocado una huelga de siete días que comenzó este sábado y dejó a la fábrica pontevedresa sin apenas actividad.
La pastera propone, según los sindicatos, congelar los salarios de los trabajadores durante todo el periodo del convenio, 2014-2016, además de un aumento en el número de horas de la jornada laboral. Ence está viviendo momentos difíciles debido al impacto de la reforma energética sobre sus plantas de generación eléctrica (de biomasa o y cogeneración). Sus números se desplomaron hasta entrar en pérdidas en el primer trimestre de este año.
Los trabajadores, sin embargo, no están dispuestos a pagar los platos rotos y han convocado una huelga de siete días que comenzó este sábado y dejó a la fábrica pontevedresa sin apenas actividad.