Dicen los más escépticos que no hay inicio de curso tranquilo, pero el que arrancará el próximo martes tiene algunas peculiaridades que han hecho saltar las alarmas entre los sindicatos: la aplicación de la la Lomce, los recortes en la plantilla de educadores y el caos provocado por un concurso de traslados, provisional y pendiente de los juzgados.
Pero nada de esto cambia el calendario. Más de 200.000 alumnos de ESO, bachillerato, FP y enseñanzas de régimen especial retornarán a las clases en Galicia este lunes mientras los sindicatos CIG, UGT y CCOO impulsan una protesta para recibir a los Reyes, que inaugurarán el curso en Pereiro de Aguiar (Ourense).
Aunque son más amplias, las iras sindicales se centran en dos puntos. Por un lado, el caos organizativo generado por la aplicación de la ley Wert, sobre todo, en la FP Básica; y, por otro, lo que consideran un aumento injustificado en la “temporalidad” en las plantillas de los centros educativos.
La oferta de FP, en entredicho
La aplicación de la nueva normativa ha provocado bastantes quebraderos de cabeza a la hora de ajustar la oferta formativa. El secretario nacional de la CIG-Ensino, Anxo Louzao, tiene claro que no cumple con los mínimos que establecía la anterior ley. Según los datos que maneja la central, unos 4.000 estudiantes no podrán cursar el ciclo formativo de su elección por la falta de oferta y Louzao lamenta que, en lugar de potenciar "suficientemente" el sistema público, se siga subvencionando este tipo de enseñanzas en la concertada-privada.
La dialéctica entre lo público y lo privado ha sido uno de los debates clave en la crítica generalizada a la Lomce, defendida casi en exclusiva por el Partido Popular. Y de la discusión no se ha librado la Xunta de Feijóo, que recibió serios rapapolvos por su empeño en mantener los conciertos a los colegios que segregan por sexos. La cuestión clave es si se devaluará la educación pública en beneficio de la privada o no. En la CIG argumentan que habrá alumnado de ciclos formativos que no tendrá "garantizado" el "refuerzo educativo" que necesita para insertarse al mundo laboral, dado que la oferta será "menor" que la que ofrecían anteriormente los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI).
Más alumnos por profesor
Raúl Gómez de FETE-UGT, por su parte, ha insistido en la "improvisación" de la administración durante la implantación de la FP Básica, donde los grupos están "sin ningún tipo de información, falta profesorado" y las previsiones están "a cero", a pesar de que el curso empieza el lunes y la matrícula termina el día 19.
Asimismo, ha indicado que a pesar de que Educación prometió que el máximo de alumnos sería de 15, finalmente "lo pasaron a 20", advirtiendo además de que a "mayor número de alumnos" por aula habrá "menos número de profesores" y, en definitiva, "menos oferta", como se ha visto en la eliminación de decenas de PCPI.
La secundaria, a salto de mata
Desde la Federación de Ensino de CC.OO., José Fuentes ha coincidido con Louzao al criticar la "inestabilidad de las plantillas" docentes a causa de la "ampliación importantísima del número de interinos". La tasa de reposición del Gobierno central, explican, impide una renovación de efectivos que compense las jubilaciones y hace "imposible" la estabilidad. Pero además provoca un incremento de profesorado que imparte materias de las que no es especialista o que diversos centros tengan que compartir docentes.
A esto se suma la judicialización del consurso de traslados de la Xunta, que ha provocado que miles de profesores, alrededor de 3.000, no conocieran su destino hasta el pasado día 9. Lógicamente, el retraso tiene un efecto directo sobre la organización del concurso, tanto en la configuración de las plantillas como en la elaboración de horarios.
Pero nada de esto cambia el calendario. Más de 200.000 alumnos de ESO, bachillerato, FP y enseñanzas de régimen especial retornarán a las clases en Galicia este lunes mientras los sindicatos CIG, UGT y CCOO impulsan una protesta para recibir a los Reyes, que inaugurarán el curso en Pereiro de Aguiar (Ourense).
Aunque son más amplias, las iras sindicales se centran en dos puntos. Por un lado, el caos organizativo generado por la aplicación de la ley Wert, sobre todo, en la FP Básica; y, por otro, lo que consideran un aumento injustificado en la “temporalidad” en las plantillas de los centros educativos.
La oferta de FP, en entredicho
La aplicación de la nueva normativa ha provocado bastantes quebraderos de cabeza a la hora de ajustar la oferta formativa. El secretario nacional de la CIG-Ensino, Anxo Louzao, tiene claro que no cumple con los mínimos que establecía la anterior ley. Según los datos que maneja la central, unos 4.000 estudiantes no podrán cursar el ciclo formativo de su elección por la falta de oferta y Louzao lamenta que, en lugar de potenciar "suficientemente" el sistema público, se siga subvencionando este tipo de enseñanzas en la concertada-privada.
La dialéctica entre lo público y lo privado ha sido uno de los debates clave en la crítica generalizada a la Lomce, defendida casi en exclusiva por el Partido Popular. Y de la discusión no se ha librado la Xunta de Feijóo, que recibió serios rapapolvos por su empeño en mantener los conciertos a los colegios que segregan por sexos. La cuestión clave es si se devaluará la educación pública en beneficio de la privada o no. En la CIG argumentan que habrá alumnado de ciclos formativos que no tendrá "garantizado" el "refuerzo educativo" que necesita para insertarse al mundo laboral, dado que la oferta será "menor" que la que ofrecían anteriormente los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI).
Más alumnos por profesor
Raúl Gómez de FETE-UGT, por su parte, ha insistido en la "improvisación" de la administración durante la implantación de la FP Básica, donde los grupos están "sin ningún tipo de información, falta profesorado" y las previsiones están "a cero", a pesar de que el curso empieza el lunes y la matrícula termina el día 19.
Asimismo, ha indicado que a pesar de que Educación prometió que el máximo de alumnos sería de 15, finalmente "lo pasaron a 20", advirtiendo además de que a "mayor número de alumnos" por aula habrá "menos número de profesores" y, en definitiva, "menos oferta", como se ha visto en la eliminación de decenas de PCPI.
La secundaria, a salto de mata
Desde la Federación de Ensino de CC.OO., José Fuentes ha coincidido con Louzao al criticar la "inestabilidad de las plantillas" docentes a causa de la "ampliación importantísima del número de interinos". La tasa de reposición del Gobierno central, explican, impide una renovación de efectivos que compense las jubilaciones y hace "imposible" la estabilidad. Pero además provoca un incremento de profesorado que imparte materias de las que no es especialista o que diversos centros tengan que compartir docentes.
A esto se suma la judicialización del consurso de traslados de la Xunta, que ha provocado que miles de profesores, alrededor de 3.000, no conocieran su destino hasta el pasado día 9. Lógicamente, el retraso tiene un efecto directo sobre la organización del concurso, tanto en la configuración de las plantillas como en la elaboración de horarios.