El comité empresa del hospital vigués Povisa, cuyos trabajadores están en huelga desde el pasado 19 de agosto, ha confirmado que la aplicación del convenio provincial se está reflejando ya en recortes salariales de entre 150 y 180 euros semanales.
Según ha explicado la secretaria de la sección sindical de la CIG, María Jesús Neira, algunos empleados han recibido ya sus nóminas de julio (enfermeras, auxiliares, o técnicos) y, en ellas, se han operado recortes de entre 150 y 180 euros. "Esto es sólo con una semana de aplicación del convenio provincial (la última de julio), así que el mes siguiente ese recorte tiene que multiplicarse por cuatro", ha precisado Neira.
Protestas ante la sede del PP
Así las cosas, los trabajadores mantienen la huelga indefinida y este jueves han trasladado sus protestas a la sede del PP en la ciudad olívica. Un centenar de empleados del hospital se han concentrado ante las oficinas de este partido en la calle Areal, y han lanzado huevos contra la puerta, al tiempo que cantaban consignas contra la aplicación del convenio provincial, y contra la actitud de la Xunta, que no se ha implicado en la resolución de este conflicto laboral, al tratarse de un hospital concertado con el Sergas, pero privado.
Según ha explicado la secretaria de la sección sindical de la CIG, María Jesús Neira, algunos empleados han recibido ya sus nóminas de julio (enfermeras, auxiliares, o técnicos) y, en ellas, se han operado recortes de entre 150 y 180 euros. "Esto es sólo con una semana de aplicación del convenio provincial (la última de julio), así que el mes siguiente ese recorte tiene que multiplicarse por cuatro", ha precisado Neira.
Protestas ante la sede del PP
Así las cosas, los trabajadores mantienen la huelga indefinida y este jueves han trasladado sus protestas a la sede del PP en la ciudad olívica. Un centenar de empleados del hospital se han concentrado ante las oficinas de este partido en la calle Areal, y han lanzado huevos contra la puerta, al tiempo que cantaban consignas contra la aplicación del convenio provincial, y contra la actitud de la Xunta, que no se ha implicado en la resolución de este conflicto laboral, al tratarse de un hospital concertado con el Sergas, pero privado.